La iglesia de Guadalupe, conocida popularmente como "La iglesia de Guadalupe", es un monumento católico impresionante perteneciente a la arquidiócesis de Santa Fe. Su construcción se inició en 1905, y en 1928 logró la coronación de su imagen por el Papa Pío XI. Hasta el día de hoy, este lugar sigue siendo el epicentro de una profunda devoción en la provincia de Santa Fe, lo que se refleja en las peregrinaciones que se llevan a cabo anualmente.
Desde finales del siglo XIX, la fiesta de Guadalupe se ha convertido en la celebración religiosa más importante, no solo para los residentes de la ciudad de Santa Fe, sino también para los peregrinos que provienen de toda la provincia. Durante más de un siglo, en el segundo domingo después de la Pascua, la ciudad da la bienvenida a numerosos peregrinos que acuden a venerar a la Virgen de Guadalupe, la patrona de Santa Fe, en lo que se convierte en una gran festividad religiosa.
Dentro de estas festividades, destacan las peregrinaciones de niños a lo largo de la costanera y la misa central del domingo por la tarde, que culmina con una procesión encabezada por la imagen de la Virgen. Esta tradición perdura como una manifestación conmovedora de fe y devoción en la región.