En 2014, el Puente Ing. Marcial Candioti, popularmente conocido como "El Puente Colgante", fue declarado Monumento Histórico Nacional y se ha convertido en el símbolo más icónico de la ciudad de Santa Fe.
Inicialmente, su propósito era transportar agua desde Colastiné, aunque hoy en día ya no desempeña esa función. En la actualidad, el Puente Colgante se utiliza como un punto de paso para las personas que desean cruzar de una orilla de la costanera a la otra, acceder a la ciudad universitaria de la UNL o llegar al barrio El Pozo. Puede ser atravesado a pie, en bicicleta o en vehículo, y es común observar a personas haciendo ejercicio o a estudiantes que se dirigen a la UNL durante el período de clases.
El Puente Colgante tiene una fascinante historia. La construcción original comenzó en la década de 1924 y fue inaugurado cuatro años más tarde, el 8 de junio de 1928. Sin embargo, en 1983, después de 55 años de servicio, el puente colapsó debido a una grave inundación y quedó completamente destruido.
En el año 2000, comenzaron los trabajos de reconstrucción con la intención de preservar fielmente los planos originales de la década de 1920. El nuevo puente fue inaugurado en septiembre de 2002. Este puente reconstruido conserva la antena oeste original de 1924, aunque la antena este tuvo que ser reconstruida y se diferencia de la original en que sus uniones se realizaron mediante soldadura en lugar de remaches. También se restauraron las tuberías que se encuentran a los lados del puente en la parte inferior, aunque en la construcción original se utilizaban para conducir agua, en la actualidad no cumplen ninguna función.
En 2017, se añadió un sistema de iluminación LED que permite cambiar los colores y la disposición de las luces mediante programación. Esto le dio un atractivo especial al puente, convirtiéndolo en un lugar popular para visitar por la noche.
Cruzarlo a pie: Caminar a través del Puente Colgante te brinda la oportunidad de apreciar su arquitectura y vistas panorámicas del entorno. Puedes disfrutar de un tranquilo paseo mientras observas el río y la ciudad desde una perspectiva única.
Visitarlo de noche: Una experiencia especial es visitar el Puente Colgante cuando se ilumina por la noche. Las luces LED programables crean un espectáculo de colores que transforman el puente en un lugar mágico y pintoresco. Es un excelente momento para tomar fotografías y disfrutar de un ambiente encantador.